martes, 24 de septiembre de 2013

23. Iniciación a la Transradio II. Primeros pasos.

Ya comenté en anteriores entradas la forma actual de experimentar e investigar el fenómeno parafónico: la radio, o lo que llamaremos a partir de ahora transradio.
En ocasiones el público en general se asombra cuando comentas la posibilidad de obtener registros a través de este aparato pero realmente es tan antiguo como el propio fenómeno en sí: desde los primeros conatos radiofónicos de Marconi  pasando por el el detonante fortuito de Jügerson en el bosque de Mälmo mientras insonorizaba los cantos de las aves hasta llegar a nuestros días, podemos afirmar que la radio es el procedimiento estrella para la experimentación.
Y usted se preguntará por qué nos hemos decantado por esta técnica. Las respuestas son variadas:

  • todos los experimentadores pasamos por diferentes etapas. Como cualquier otro fenómeno, la investigación en el campo de la TCI no es lineal, más bien todo lo contrario: comenzamos con el trabajo de campo realizado con grabadora y micro en mano y generalmente circunscribiendo a lugares de carga emocional fuerte (cementerios, hospitales abandonados, etc) pero ya comentamos en puntos anteriores que desde ningún aspecto es necesario acudir a este tipo de lugares para obtener registros parafónicos (aunque doy fe de que se registran y con mayor frecuencia de la que nos podamos imaginar). Cuando este trabajo de campo se queda pequeño u obsoleto se hace necesario la búsqueda de nuevas vías investigativas y la radio es la estrella.
  • si usted ha seguido este blog, o en su defecto tiene cierta experiencia con la TCI sabrá que una de las constantes primordiales es la búsqueda de la famosa portadora sobre la que estas supuestas inteligencias se articulan de forma que se puedan hacer comprensibles. Los más escépticos lanzan todo tipo de argumentos "derrotistas" sobre este tema arguyendo, generalmente, la imposibilidad de estandarizar los parámetros de dichas portadoras. Hasta cierto punto es cierto que no podemos sacar patrones normalizados en base a las portadoras y esto es debido a diferentes causas totalmente científicas y cuantificables: generalmente las ondas radiofónicas son bastante inestables por su propia naturaleza debido entre otras cosas a la posición geográfica del experimentador, condiciones climáticas (altas y bajas presiones por ejemplo), equipo utilizado, etc. Por lo tanto, sí, no podemos normalizar al 100 % las portadoras pero tenemos claro que es completamente necesaria su presencia para obtener buenos registros parafónicos, aunque desde un punto de vista científico no podamos sacar modelos de comportamiento.
  • en base a lo anterior también conocemos la existencia de registros en jaulas de Faraday en las que no existe onda portadora por las propias características del aparato, pero en condiciones normales se hace indispensable utilizar un medio de soporte. Bien, la radio nos da esa portadora perfecta para que las inteligencias contactadas puedan manifestarse.
  • el ambiente controlado nos garantiza poder estar atentos a posibles problemas o injerencias que se presenten durante el proceso investigatorio, de forma que es mucho más controlable que en el trabajo de campo. A esto además sumaremos la comodidad que brinda el trabajar desde nuestra propia casa sin tener que desplazarnos a lugares externos, aunque repito que el trabajo de campo también es necesario y en ciertos momentos nos quedaremos completamente anodadados por los resultados obtenidos.
Como puede observar los beneficios de este método respecto a los demás es meridiano.
Ahora bien, usted se preguntará cómo operar con el método de transradio, a lo cual debo de decir que es complicadísimo sacar patrones comunes, principalmente por lo que comentábamos en el punto segundo: lo que a mi me da buenos resultados a otra persona a cincuenta kilómetros le da resultados menos satisfactorios, por lo tanto recomiendo sacar cada uno sus propias referencias buscadas de forma manual y arbitraria.

EQUIPO

En general usamos un receptor de radio multibanda, una grabadora (o el propio PC) y un micrófono (más tarde veremos que puede ser optativo). Como puede comprobar el equipo, a priori, no se trata de nada desorbitado o que escape a nuestras posibilidades. Pero obviamente hay que hacer matices que trataremos de forma muy superficial en este punto para entrar en profundidades posteriormente:
  • el receptor de radio deberá ser de la mejor calidad posible aunque es cierto que los precios de ciertos receptores de radio pueden llegar a ser prohibitivos para la mayoría de nosotros. Aún así procuré trabajar con la mejor radio que le sea posible. Cuando hablo de multibandas me refiero a una radio con la capacidad de recibir diferentes rangos de frencuencia: desde la FM/AM conocidas por tod@s hasta otro tipo de frecuencias. Yo generalmente trabajo con Onda Corta ( pero ya hablaremos a posteriori). En conclusión obtenga una radio en la que pueda moverse en las frecuencias hertzianas  más altas posibles; esta más o menos demostrado el binomio mayor frecuencia = mejor mensaje aunque este punto es matizable y hablaremos de él en puntos posteriores para no saturarle/a de información.
  • la grabadora también deberá ser la mejor que usted tenga o pueda costearse. Digamos que una grabadora digital más o menos aceptable ronda los 150 euros, aunque desde luego usted tiene total libertad para operar con lo que considere oportuno. Los antiguos magnetófonos de cinta en su día dieron muy buenos resultados pero hoy día están obsoletos aunque si posee alguno pruebe con ellos: como dice el refrán " el que tuvo retuvo". Un aspecto que a mi nunca me ha gustado de las grabadoras digitales es que la mayoría tienen el micrófono incorporado sin darte la posibilidad de sacar uno exterior, pero esto se trata de "pecata minuta". La grabadora digital es muy apropiada para realizar trabajo de campo de una forma cómoda, volcando posteriormente todos los registros en nuestro ordenador. Además suelen ser extremadamente sensibles por lo que captan de forma excepcional no sólo registros parafónicos sino cualquier grabación que necesitemos realizar por el motivo que sea.
  • como opción a la grabadora podemos utilizar nuestro propio PC. Una posibilidad es el de acoplar nuestro receptor de radio al PC de forma que mediante determinados programas informáticos podamos registrar directamente en el ordenador todos los registros obtenidos. Generalmente uso el programa Cool Edit Pro y es el utilizado por la mayoría de mis compañeros experimentadores; eso sí, le recomiendo antes leerse el manual ya que no es especialmente fácil de utilizar aunque con práctica todo se consigue ¡faltaría más!  Una ventaja que observo de esta forma de "enganche" es que mediante los programas utilizados podemos observar en todo momento si ha existido algún registro parafónico ( los famosos picos y valles) y de esta forma vamos un paso por delante pudiendo entablar comunicación real y en directo. Al trabajar con PC también podemos usar generadores de ruído (la gran mayoría de los programas de sonido como el anteriormente mencionado Cool Edit Pro, Audacity etc lo poseen) en los que utilizamos como portadora un sonido artificial que suele ser el denominado ruido blanco, aunque también hay experimentaciones con ruido rosa, marrón, etc. Tengo por ahí ciertos testimonios sobre el registro de voces con ruido rosa de forma totalmente artificial realizado con Cool Edit y realmente es sorprendente. En su momento pondré a su disposición el método detallado para realizarlo ya que es más o menos fácil y los resultados le dejarán muy soprendido/a.
  • el tema del micrófono es optativo. Por un lado tenemos micrófonos incorporados que podemos apagar o encender a nuestro antojo y otros casos en los que no existe micrófono. Darnell comentaba como en sus investigaciones encendía el micrófono sólo cuando quería hacer una pregunta apagándolo a continuación. De esta forma se evitan la interferencia de ruidos o filtraciones. Yo no tengo todavía la casuística necesaria como para afirmar o desmentir este punto del micrófono, pero si pienso que si es el constante "aquí y ahora" no sería especialmente necesario tener un micrófono. En cuanto pueda afirmar tímidamente algo sobre este tema lo comentaré con ustedes.
  • existen diferentes aparatos que,aún siendo complementarios, pueden ayudarnos en la recepción de estas voces. Uno que me llama poderosamente la atención es el inhibidor de frecuencias, es decir, un aparato que incorporado a nuestra radio nos permite hacer un amplio barrido de espectro y de esta forma podemos excluir un determinado rango de frecuencias en las que no nos interese movernos ni trabajar. Los precios son muy aleatorios y van desde los 150 hasta los 3000 euros.
Como podrá observar la experimentación e investigación de la TCI requiere el desembolso de dinero, en unas ocasiones más, en otras menos, pero siempre es necesario ir perfeccionando y actualizando nuestro equipo poco a poco y siempre en base a nuestras posibilidades.  De esta forma podemos ajustarnos a un cierto rigor, aunque como sabe, hablar de rigor en la TCI es complicado.

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