miércoles, 21 de mayo de 2014

29. Precognición en la TCI.

Una de las características que más me ha llamado la atención dentro de la TCI es la precognición.
Pero ¿Qué significa éste termino? Podríamos definirlo como la capacidad inteligente para conocer datos y detalles personales sin información previa.
Si usted ha experimentado de manera profunda la TCI (tanto en su vertiente de "voz directa" como parafónica) habrá comprobado como a menudo estas supuestas entidades conocen circunstancias propias de forma totalmente inexplicable y siempre a priori, es decir, sin aportar nosotros mismos ningún tipo de información.
Debemos tener claro que la ciencia no aprueba estas capacidades en ningún ámbito de la psiquiatría y sus derivados; así mismo para la mayoría de las religiones entraríamos en un conflicto teológico, puesto que teóricamente sólo Dios tendría esta característica precognitiva...Independientemente lo cierto e irrevocable es que esta capacidad existe. Además es de las que más pueden impactarnos a la hora de analizar nuestros registros.
En base a mi experimentación he podido comprobar como este tipo de mensajes pueden rozar incluso lo anecdótico, esto quiere decir que pueden conocer detalles in situ (en el momento de contacto) que el experimentador pasa totalmente desapercibidos como puede ser vestimenta (color particular de alguna prenda que llevemos en ese momento), situación espacial (referencias a lugares actuales o pasados) o acciones que estés llevando a cabo en el momento de contactar (fumar, beber, toser, escribir).
Pero todo esto avanza un peldaño cuando estas supuestas inteligencias conocen detalles por decirlo de alguna forma "íntimos" o que formarían parte de nuestra vida personal o interior.
Para ejemplificarlo contaré algún caso propio.

Quizás el que más me ha llamado la atención de los muchos mensajes precognitivos que he recibido fuese el registrado hace cerca de dos años, realizando grabación de campo en un pequeño camposanto de una zona rural y aislada de mi región. Esa tarde he de reconocer que obtuve algunas de las mejores psicofonías de campo ,es decir, fuera del laboratorio de grabación que poseo. 
Prácticamente había caído ya la tarde de un impresionante día de sol (los del Norte estamos poco acostumbrados a días tan perfectos desde el punto de vista meteorológico). Bien, consideraciones climatológicas a parte, realicé una serie de preguntas previamente escritas sin demasiada importancia. Ya comenté en puntos anteriores la necesidad de llevar un cuestionario de preguntas preestablecido. A la hora de la verdad, cuando estás grabando tendemos a quedarnos en blanco o sin saber muy bien qué preguntar, y además de esta manera lograremos en un futuro poder hacer una estadística sobre qué tipo de preguntas son contestadas de manera afirmativa,negativa, sin respuesta, tipo de mensajes registrado, frecuencia a la que fue captado si usamos transradio, etc. 
Al llegar a mi casa y analizar los registros pude comprobar un sinfín de nombres perfectamente audibles, más en concreto tres, los cuales correspondían a nombres femeninos de personas que yo conocía. Usted podrá pensar: ¡Bueno, todos conocemos alguna María, alguna Pilar, alguna Carmen! Lo extraordinario del caso era por una parte la seriación, es decir, dos de los nombres femeninos que obtuve (X e Y) fueron registrados con la conjunción Y entre ellas, y además los relaciono ya que son dos personas con fuertes lazos de amistad entre ellas (apunto que los nombres no son excesivamente habituales y precisamente unas horas después estaría con estas dos personas).
La tercera voz que obtuve fue registrada clarísimamente y surgía de una voz femenina joven, muy bonita y susurrante, la cual nombró el mote de una persona con la que tengo una estrecha amistad. Y como dato curioso el topónimo de esta persona es de etimología vasca, con lo cual todavía el cerco se estrecha aún más.Por motivos obvios no escribo los nombres de estas personas.
Y usted dirá ¡Quiero escucharlos! Lamentablemente y debido a un casi seguro despiste mío fueron eliminados, repito, sin darme cuenta. Créame que lamenté muchísimo haber perdido ese set de grabación puesto que además de esos nombres obtuve una maravillosa inclusión que hacía referencia a la procedencia desde la que comunicaban con un increíble "Estamos muertos". Son ese tipo de errores que ocurren de vez en cuando, y más aún cuando manejas un gran número de archivos. En conclusión: organice sus muestras y evite eliminar de la papelera de reciclaje cualquier audio hasta que no esté 100 % seguro.

Otro dato precognitivo que me llamó mucho la atención fue en una sesión de tranradio en la que me acompañaba mi hermana (gran "sufridora" de mi afición por la TCI). En un momento de grabación obtenemos una voz masculina con un tono metalizado y ronco debido quizás al uso de ruido blanco como soporte acústico en el que dice con una claridad inquebrantable ¡Son hermanos los dos! ¿Quién si no tuviese una capacidad precognitiva podría adivinar nuestro lazo de parentesco? Ni que decir tiene que en ningún momento estábamos emitiendo, simplemente actuábamos como meros receptores de radio sin emisión alguna por nuestra parte.

En otra sesión de transradio con onda corta (creo recordar que era la BBC para África Central en lengua francesa) obtuve un registro precognitivo antecediendo a una acción que iba a acontecer segundos después y que en principio no tiene ninguna importancia: toser. De forma súbita registré una voz masculina que me preguntaba tres segundos antes ¿Por qué toses? Obviamente este sujeto conocía de antemano lo que iba a ocurrir segundos después.

Con estos tres ejemplos de entre muchos lo que quiero explicar es que muchas veces este fenómeno parafónico responde  a unas causas incomprensibles y que desde luego no dejan indiferente a nadie. ¿Quiere decir esta cualidad precognitiva que nos encontramos ante algo inexplicable? Obviamente por sí sólo no, pero en conjunción con otros como la interactuación, la capacidad de campo visual, la salvaguarda de un campo aséptico ante la intromisión de otro tipo de ondas y demás, es lo que nos hace afirmar que el mundo de la TCI todavía está muy alejado de nuestra capacidad analítica y científica.

1 comentario:

  1. Comparto algunas experiencias con usted, en ese sentido. En más de una ocasión, las presuntas voces se han adelantado a lo que iba a preguntar. Cómo si supieran lo que iba a decir.
    Ahora bien. ¿Son voces ajenas a nuestra propia mente?.
    Realicé varias experimentaciones para descartar que por algún mecanismo desconocido, fuera nuestra propia mente la que influyera en las ondas hertzianas y modificaran las mismas para crear algo parecido a una voz comprensible. Hice experimentos de doble ciego para ver si las voces eran capaz de adivinar una carta que yo no estaba viendo, o contestar a una pregunta previamente pactada con otra persona y de la que yo no supiera la respuesta. Por ahora todas las experimentaciones que he realizado para comprobar que quien contesta es una entidad ajena, han sido un fracaso. En cambio, si yo conocía la respuesta o veía la carta, las presuntas voces contestaban correctamente.
    No tengo indicios que esas voces sean de fallecidos ni ajenos al experimentador.

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