viernes, 15 de marzo de 2013

8. Elegir el momento.

Ya he comentado que la tendencia actual dentro de la investigación de la TCI es hacerlo en laboratorio, donde además de tener un ambiente más controlado (y controlable) poseemos la diferente aparatología que consideremos oportuna a la hora de realizar nuestra experimentación. En cambio, muchos de nosotros realizamos lo que denominamos "trabajo de campo",o lo que es lo mismo, salir con nuestra grabadora o portátil a lugares que consideramos oportunos. 
Diferentes estudios realizados por investigadores del fenómeno afirman que los mejores momentos del día para grabar son tanto el ocaso como el amanecer. Por lo tanto, el comienzo y el final del día son los momentos en que la actividad paranormal es más alta. En mi propia experimentación puedo afirmar que es cierto, aunque realmente podemos registrar parafonía a cualquier hora del día, sin que lo anteriormente expuesto constituya por ende una regla. Es simplemente el resultado de un estudio porcentual realizado sobre un gran número de experiencias.
Nunca he grabado por la noche, siempre lo he hecho o bien de día, o bien ya cuando el sol se ponía y he de decir que realmente por la tarde es cuando he obtenido un mayor registro.
Unas de las ventajas que tiene el grabar por la noche es que muchos de los ruidos existentes durante el día desaparecen, y generalmente solemos estar más relajados y concentrados. Además, el ruido innato molecular que produce la luz del sol también desaparece. En cambio otra cuestión es el carácter de estas inteligencias: por lo general durante la noche- madrugada suelen tornarse violentos y amenazantes, en cambio durante el día son medianamente agradables, o simplemente con un carácter normal.
Así todo, vuelvo a reseñar que dentro de la TCI no podemos hablar en ningún momento de reglas sino de pautas y posibilidades. Lo mejor en estos casos es que usted busque el momento más propicio, aquel en el que usted se sienta cómodo, tranquilo, sin preocupaciones ni alterado ya que está comprobado que el estado anímico del investigador tiene bastante que ver con el tipo de resultados que obtengamos; no nos olvidemos de que estas inteligencias poseen capacidad precognitiva  y posiblemente sepan cosas de nuestra vida interior que ni nos imaginamos.
Por último recuerde que la paciencia es un árbol de raíces amargas pero de frutos muy dulces.

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